Desde sus orígenes El Retiro ha estado ligado a la expresión de la libertad, fue el primer lugar del mundo en liberar esclavos negros en el año de 1766, mucho antes de la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano en la Revolución Francesa en 1789, antes que iniciara el movimiento abolicionista estadounidense en 1789 y casi cien años antes de la abolición de la esclavitud hecha en Colombia en 1852. Todo esto gracias a una criolla, Doña Javiera Londoño, y un español, su esposo Don Ignacio Castañeda, quienes llegaron a este territorio con sus cuadrillas a explotar oro en el vertedero de El Cuarzo, de donde provienen el gentilicio del amable guarceño local. Ella y su esposo hicieron un pacto en el cual convinieron que quien quedara vivo de los dos daría la libertad sus esclavos.
Así, el 11 de octubre de 1766 Doña Javiera firmó el testamento que le concedía la libertad a sus 140 esclavos y además les cedía la más productiva de las minas de El Guarzo.
El afluente de El Guarzo, que cruza la localidad, nace en la Reserva de San Miguel que es una reserva ecológica de suma importancia, ya que allí también nace el río Medellín y donde se puede disfrutar de las bondades de la naturaleza. Vale aclarar que para aquel entonces El Retiro hacía parte de la Jurisprudencia de Rionegro y solo se erigió como municipalidad hasta el año de 1814. Por su parte, a cambio de su libertad, los negros libertos debían celebrar cada diciembre una festividad en honor a San José y a la Virgen de los Dolores. Como la decisión fue muy controversial para la época, la mayoría de los ex−esclavos, por miedo a ser recapturados, se fueron a otras tierras, pero firmes a su compromiso, volvían cada diciembre para la pactada celebración; celebración que dio origen a la ampliamente conocida Fiesta de los Negritos.
Foto: Alcaldía de El Retiro/ Juan Manuel Echeverri
El Retiro es un municipio de caminos, siendo estos parte de sus principales atractivos, hay caminos precolombinos, caminos reales, caminos de herradura, los hay de arriería, los de la colonización antioqueña y están los caminos de la modernidad, todos trazados por sus habitantes; los caminos acá son para el encuentro, para el amor, y para la buena vida. Los indígenas fueron los primeros en hi bicicleta o en moto. Esta red de caminos conduce a lugares mágicos y envolventes como La Reserva Ecológica San Sebastián de La Castellana, un complejo de miradores sobre los Valles de Aburra y San Nicolas donde en días soleados se puede ver hasta La Piedra del Peñol, e incluso, el Nevado del Ruiz; y que además es el hogar de importante fauna y flora típica del bosque húmedo donde se destacan el tigrillo lanudo, el ocelote, y el zorro perruno; y que cuenta con un centro de investigación y experimentación. Estos mismos indígenas explotaron los posos de sal en Los Salados, descubiertos por don José Nicolás Arcila, quien a su vez obtuvo el permiso para levantar una capilla dedicada a la Virgen del Rosario, que empezó como un templo de paja y se erigió con un majestuoso estilo barroco y que es el principal lugar de peregrinación católica de la localidad. Por su parte, el Parque Ecológico Los Salados, ubicado en la represa de la fe, es un lugar natural para la relajación, el compartir y la diversión.
El camino destapado que conduce al cementerio es el mismo camino que condujo la colonización antioqueña hacia el suroeste y que dejó una localidad con una hermosa arquitectura republicana y de este periodo colonial paisa; con la llegada de la modernización, con las nuevas vías y autopistas rezagaron al pueblo a un romántico ambiente de antaño. Hoy, venir a El Retiro es adentrarse en el glorioso pasado antioqueño de carriel y sombrero, tomarse un Carajillo en uno de sus establecimientos, es saborearse ese delicioso pasado de familias fuertes y echadas para adelante que vencieron las duras pruebas e inclemencias de la naturaleza, caminar las calles de El Retiro es caminar la historia.
En El Retiro los caminos conducen a hermosas casas, haciendas, montañas, ríos, a cascadas; y las cascadas son una de las mejores formas de recargar la energía; esta recarga energética se puede hacer en la Cascada del Paso del Toro, la Cascada de Nazaret, la Cascada de Normandía, la Cascada la Amapola, la Cascada de los Chorros, la Cascada Tabacal, la Cascada los Duraznos, cascada el Salto, o en el Tequendamita.
El pueblo es un espacio para la tranquilidad, para pasar tiempo de calidad, para el encuentro familiar, donde se destaca la conservación de sus hermosas casas y sus fachadas, por sus grandes haciendas y sus clubes campestres en los que se puede encontrar, cocina internacional, actividades ecuestres, tenis, natación, gimnasio, campo del golf, pueblito paisa, sauna, turco, masaje, canchas de futbol entre otros espacios para el disfrute y la relajación.
El Retiro se caracteriza por la cantidad y la calidad de sus aguas, unas para el consumo humano y otras ideales para refrescarse, nadar, pescar y no falta en el paisaje, uno que otro mazamorrero de oro que recuerda aquel rico pasado minero que le dio vida al poblado. Los dos principales son el Rio Pantanillo que va de sur a norte a nutrir a la Magdalena y el Riachuelo La Miel, que va en sentido suroeste a nutrir al Cauca; a los que se les unen gran cantidad de riachuelos y arroyos como los son El Guarzo, El Caldero, Don Diego, EL Honda, El Hondita, El Tigre y el Tabaca. La cabecera municipal es atravesada por El Guarzo que en la actualidad cuenta con unos agradables quioscos estilo malocas que incluyen asadores tipo barbacoas ideales para tardear o anochecer con los familiares y amigos.
Otro sitio considerado como Santuario Religioso por parte de la comunidad y que además cuenta con una bella panorámica de la localidad, con aire fresco para oxigenar los pulmones e ideal para caminar es el Cerro de La Cruz, al cual se puede acceder por tres diferentes caminos, incluyendo una caminata por el agua.
Este lugar maravilloso, rodeado de bosques, afluentes hídricos, de bella fauna y flora, es el lugar indicado para compartir un café acompañado por una buena e interesante conversación con los lugareños, pues sus habitantes siempre han sido muy amantes de la educación de sus hijos, lo que convierte al pueblo entero en un tertuliadero de muy alta educación. Un pueblo educado guarda su memoria y si lo que se desea es tener una visión histórica y cultural del municipio y de su población, la Casa Museo es el lugar adecuado.
El Retiro es como una gran finca donde todos somos una gran familia, con espacios para compartir momentos con la pareja, con los amigos, con la familia; para disfrutar del aire puro, de sus aguas cristalinas, de la sombra acogedora de los árboles, para deleitarse con su fauna, con su flora, con sus jardines; para deleitarse con el vaivén de una hamaca, con el exquisito sabor de un asado, es un lugar para casarse, para un picnic, para compartir un café, un helado; El Retiro es el lugar perfecto para hacer de cualquier momento un encuentro perfecto.
Referencia Orientemap.com
